Ya estás inmerso en investigaciones sobre la orgonita y el orgón, y probablemente has encontrado opiniones contradictorias al respecto. Es importante aclarar que, si estás leyendo esto, probablemente ya conoces esta premisa. Toda la estructura de la llamada ciencia post-newtoniana se basa en experimentos empíricos y repetibles, a menudo ignorando aspectos intuitivos y, sobre todo, la complejidad de la ciencia cuántica.
Muchas figuras que se autodenominan investigadores científicos o reveladores de pseudociencia, como el CICAP, a menudo mezclan conceptos con el único objetivo de desacreditar en lugar de buscar la verdad, utilizando frecuentemente condicionales y otras técnicas manipulativas de comunicación. Esto conlleva la difusión de artículos que desacreditan la orgonita. Sin embargo, no dedicaremos más espacio a ellos, ya que deseamos crear una realidad diferente, libre de las influencias distorsionadas de tales figuras.
Dicho esto, para comprender el orgón en su dualidad (POR y DOR), debemos recurrir a varias disciplinas, en particular a la física clásica. Comencemos explicando el funcionamiento de un oscilador de cuarzo, elemento clave en la orgonita.
POR QUÉ FUNCIONA LA ORGONITA: EL PRINCIPIO DEL OSCILADOR DE CUARZO
Consideremos un oscilador de cuarzo basado en el diseño de Colpitts. Su funcionamiento se basa en una señal inicial aleatoria, conocida como ruido de fondo, que se introduce en el circuito. Posteriormente, esta señal atraviesa el cuarzo, generando una señal de frecuencia más precisa, que regresa al cuarzo, el cual la emite nuevamente en una forma aún más precisa. Este ciclo se repite hasta que se obtiene una señal con una oscilación prácticamente perfecta. Este proceso ocurre instantáneamente: cuando el oscilador se enciende, la señal emitida es lineal y precisa. En la práctica, el cuarzo se corta a una frecuencia deseada y se inserta en un contenedor metálico para producir la frecuencia final.
¿Por qué se utiliza el cuarzo, por ejemplo, en los relojes? Justamente porque genera una frecuencia extremadamente precisa: 32768 Hz. Esto significa que oscila exactamente 32768 veces por segundo, permitiendo medir el tiempo con precisión.
POR QUÉ FUNCIONA LA ORGONITA: LA ELECTROSTRICTURA
El oscilador de cuarzo funciona gracias a la propiedad electrostrictiva del propio cuarzo. En esencia, cuando el cuarzo está sometido a un campo eléctrico, se deforma a nivel molecular y, posteriormente, regresa a su forma original, generando un campo eléctrico "de retorno". Esta es una característica común a todos los materiales dieléctricos, es decir, materiales aislantes que no conducen electricidad. Muchos cristales, minerales y piedras preciosas, incluidos varios tipos de cuarzo, son electrostritivos. Esta característica también la comparte la resina utilizada para construir las orgonitas.
En resumen, la mayoría de los minerales reaccionan a los campos eléctricos a los que están expuestos. Para profundizar, se pueden consultar documentos proporcionados por el Anagrafe de la Investigación de la Universidad Tor Vergata.
POR QUÉ FUNCIONA LA ORGONITA: LOS MATERIALES CONTENIDOS
Cada orgonita contiene virutas de metal y cuarzos sumergidos en resina. Las virutas de metal, al ser conductores, pueden recibir y emitir campos electromagnéticos, mientras que la resina, como material orgánico, aísla eléctricamente. La combinación de resina y metal crea un conductor eléctrico de buena calidad, con baja resistencia. Por lo tanto, la orgonita puede ser atravesada por corriente como un modesto cable eléctrico.
CÓMO FUNCIONA LA ORGONITA: CLARIDAD SOBRE UN CONCEPTO
La orgonita no absorbe las ondas negativas y las transmuta en ondas positivas. Si así fuera, las comunicaciones se verían interrumpidas. Cuando una onda electromagnética interactúa con una orgonita, el metal captura los campos electromagnéticos circundantes, mientras que la resina, que contiene dipolos electrostáticos, permite el paso solo de los campos eléctricos. Estos campos estimulan la respuesta electrostrictiva de las piedras contenidas en la orgonita, que a su vez transmiten nuevos campos eléctricos a través de los metales. Los campos electromagnéticos originales no son modificados por la orgonita, sino que sufren una interferencia que altera su efecto nocivo sobre los seres vivos.
EL EFECTO PIEZOELÉCTRICO EN LA ORGONITA: IMPORTANCIA
Además del efecto electrostritivo, la orgonita aprovecha el efecto piezoeléctrico de los cristales. Este efecto se activa durante el endurecimiento de la resina, cuando comprime los cristales contenidos. Aunque el efecto piezoeléctrico no se mantiene activo en el tiempo, durante el endurecimiento de la resina, las moléculas se organizan en función de las frecuencias a las que están expuestas. Por lo tanto, la orgonita puede ser programada durante el proceso de cristalización, por ejemplo, exponiéndola a música relajante o mantras de altas frecuencias. De este modo, la música se convierte en movimiento, como se demuestra en la cimatica.
La eficacia de la orgonita radica en su capacidad para interactuar con el entorno circundante. Este material es capaz de detectar los campos electromagnéticos presentes, modificarlos y liberar nuevos. Estas nuevas interacciones actúan como interferencias con las anteriores, creando condiciones más favorables para la vida de los organismos vivos.
Todo en el universo está caracterizado por una frecuencia; la materia misma es una expresión de frecuencia, al igual que nosotros los seres humanos. Además, existen fuentes artificiales de frecuencias, como los transmisores wifi, las redes celulares (2G, 3G, 4G, 5G) y los de radio y televisión.
Las ondas electromagnéticas son transportadas por los fotones, comúnmente conocidos como luz. Las frecuencias utilizadas en nuestros dispositivos inalámbricos varían de algunos MHz a muchos GHz. La luz visible representa la única banda de frecuencia de las ondas electromagnéticas que podemos percibir con nuestros ojos.