PERCHE' CI AMMALIAMO?

¿POR QUÉ ENFERMAMOS?

¿Por qué nos enfermamos? ¿De dónde proviene el desequilibrio? ¿Y por qué los mismos males parecen no dejarnos nunca?
Responder a estas preguntas requiere una gran ambición, siendo un tema de debate tanto en la ciencia antigua como en la contemporánea. Utilizando los estudios disponibles y las competencias adquiridas, intentaremos ofrecer una explicación.


Como hemos ilustrado anteriormente, los átomos que componen las células de nuestro cuerpo tienen un campo magnético que genera una frecuencia específica. En consecuencia, son sensibles a todas las variaciones magnéticas externas. Cuando se interrumpe el equilibrio entre electrones (cargas negativas) y protones (cargas positivas) dentro de los átomos, se produce un desequilibrio que se manifiesta en una respuesta bioquímica a nivel tisular y, en algunos casos, en una condición patológica.


Pero, ¿cuáles son las causas externas que inducen la pérdida de homeostasis en nuestro organismo? Adoptar un estilo de vida saludable, seguir una alimentación correcta, garantizar un adecuado aporte de agua en términos de calidad y cantidad, y evitar la ingesta de sustancias tóxicas no siempre son suficientes para proteger nuestra salud.


Es fundamental comprender que el "Campo Magnético Terrestre" juega un papel crucial en nuestra vida. Las variaciones de los campos magnéticos terrestres en la atmósfera influyen en el estado de salud de los organismos vivos, explicando por qué a menudo experimentamos los mismos trastornos en ciertos entornos y condiciones. Pero, ¿cómo ocurre todo esto? ¿Y cómo podemos mantenernos siempre protegidos y en armonía con el campo magnético terrestre?


Para responder a estas preguntas, es necesario proporcionar algunas nociones técnicas basadas en la información de la NASA. Entre la ionosfera y la corteza terrestre se produce una diferencia de cargas magnéticas en el entorno en el que vivimos, conocido como "Resonancia de Schumann". Este fenómeno, descubierto por el físico alemán que logró medirlo matemáticamente en 1952, genera tres tipos de frecuencias: 7.83 Hz, 14.1 Hz y 20.03 Hz.


La frecuencia de 7.83 Hz se define como la "Frecuencia Fundamental" o "Frecuencia de Schumann", y es la principal reguladora de los procesos biológicos de nuestro planeta. Se cree que gracias a esta frecuencia la vida ha sido posible en la Tierra. Diversos factores, como la actividad de los relámpagos, los vientos solares, la actividad telúrica y otros eventos que alteran el campo magnético, conocidos como geopatías (del griego "geos" que significa tierra y "patos" que significa sufrir), pueden modificar la frecuencia de Schumann en la Tierra. La exposición prolongada a una frecuencia diferente de la de Schumann puede causar desequilibrios en nuestro organismo.


La NASA ha confirmado esta teoría: los astronautas en el espacio, no protegidos por la Resonancia de Schumann y el campo magnético terrestre, han experimentado un deterioro significativo en sus condiciones de salud. El problema se resolvió con la introducción del "Simulador de Schumann" en cada nave espacial, un generador de impulsos magnéticos que reproduce la frecuencia de Schumann, similar a nuestro EarthBeat Ambient.


Esto demuestra que no podemos gozar de una buena salud si estamos desconectados de la frecuencia biológica de la Tierra que nos protege.

Regresar al blog

Deja un comentario

Ten en cuenta que los comentarios deben aprobarse antes de que se publiquen.